Tips para afrontar las rabietas y berrinches de los niños

02 Jun Tips para afrontar las rabietas y berrinches de los niños

Las rabietas o berrinches de los más pequeños pueden ser momentos exasperantes e incluso embarazosos para los adultos. Los niños/as en muchas ocasiones ni siquiera son conscientes de los motivos por lo que hacen estas conductas desproporcionadas. Una manera de prevenirlas es planificar con antelación y saber lo que va a suceder (rutinas y normas).

¿Por qué los niños/as tienen rabietas o berrinches?

  • Por cansancio y saturación de estímulos (no hay correspondencia entre más actividades y menos rabietas).
  • Es una manera de expresar lo que quieren o no desean.
  • Manifiestan mediante el llanto o el berrinche sentimientos de ira o frustración.
  • Buscan atención o poder en la familia (no debe ser considerado un sentimiento inadecuado).
  • Los niños/as son sensibles a las prisas y la tensión ambiental. Y no tienen la suficiente madurez para adaptarse a esas situaciones.
  • Si la primera rabieta le sirvió para conseguir sus deseos o para evitar lo que no quería, entienden que es así como debe de relacionarse con su madre o su padre.

¿Cómo afrontarlas?

  • Debemos confiar que ellos/as pueden aprender a manejar sus emociones. El cerebro está en desarrollo y se encuentra en entrenamiento. Si intentamos salvarles de las situaciones o solucionar sus problemas constantemente impediremos que alcancen la capacidad de creer en sí mismos y en sus habilidades.
  • Permitir que expresen sus emociones. Verbalizarlas: ¡estás enfadado, dolido, triste…! o lo que creamos que puede sentir. Ver que es comprendido puede resultar estimulante y suficiente para encontrarse mejor y empezar a recuperar la calma.
  • No ceder ante las rabietas; no es el momento de agradar al niño/a. Dar razones para lo que tenemos que hacer pero no excedernos en las argumentaciones. Sí permitir que participe y que ejercite su capacidad de elección. Favorecer la autonomía.
  • Hay niños/as con los que funciona abrazarles y consolarles cuando están con la rabieta. Es importante validar la emoción: “No pasa nada por enfadarte, todos nos enfadamos algunas veces. Estoy aquí y te quiero”. “Sé que estás enfadado y lo comprendo. Te gustaría conseguir lo que quieres y yo también probablemente me sentiría igual que tú”.

Esperar y distraerles después de un tiempo.

  • Otros niños/as no quieren que les abracen y en este caso, nos situamos cerca de ellos sin decir nada. Limitarse a acompañarlos, en silencio con actitud positiva y de espera.
  • Si el berrinche se produce en un lugar con muchos “espectadores”, es conveniente cambiar de escenario y esperar que se calme para volver.
  • Cuando la rabieta se realiza dentro de casa, podemos habilitar un lugar con cojines y decoración ambiental de relax que habremos preparado conjuntamente con los niños/as, donde retirarnos durante unos minutos. Tener un barquito de papel para ponerlo en la tripa y respirar tumbados y tranquilos.
  • Usar canciones o música: por ejemplo podríamos emplear las siguientes frases,“coge aire, respira, pon tus manitas en la tripita, y siente tu barriguita redonda”, (se lo repetimos nosotros varias veces para que lo aprenda y lo utilice más adelante por sí mismos). Estamos enseñándoles recursos para gestionar emociones. Como ya nos sentimos mejor, nos damos un abrazo.
  • Al final del día buscar un ratito para contarnos lo que más nos ha gustado de la jornada, lo que menos, aquello que nos sorprendió, lo que nos ha molestado… Por supuesto que los adultos comenzaremos a expresar para que ellos/as aprendan
  • Mostrar cuentos donde se hable de emociones y reacciones. Cuando imaginamos nos preparamos para actuar (estamos entrenando el cerebro).

La clave está en conocer cómo son los/las niños/as y adquirir habilidades para afrontar cada situación.

 

 

No hay comentarios

Publicar un comentario