Masajes a los bebés, ¿cómo y por qué darlos?

01 Feb Masajes a los bebés, ¿cómo y por qué darlos?

Es frecuente que las familias se interesen por dar masajes a sus pequeños/as realmente efectivos y adecuados. Los masajes son beneficiosos. A través del tacto el bebé siente que es querido a un nivel muy profundo. Los niños/as comprenden más a través de lo que se les hace que de lo que se les dice.

Cuando los bebés reciben un masaje, se activan las principales vías de entrada de estímulos a su cerebro. Practicar el masaje desde que nacen, es una ayuda para favorecer sus conexiones neuronales.

¿Cuáles son los principales beneficios del masaje?

• Regula el tránsito gastrointestinal (digestión, gases, reflujo, estreñimiento, maduración del tubo digestivo…).
• Favorece la maduración del sistema nervioso e inmunológico.
• Ayuda al procesamiento de la información que el bebé recibe del medio.
• Estimula la motricidad, tonifica sus músculos y favorece la circulación sanguínea.
• Define los límites de su cuerpo (conocimiento de sí mismo y de sus posibilidades de interacción).
• Favorece el desarrollo de un vínculo afectivo positivo, seguro y equilibrado entre padre/madre e hijo/a.
• Proporciona experiencias de calma sobre sí mismo/a y tranquilidad en el entorno. Esto se traduce en un sueño más reparador y una conducta más calmada respecto a los síntomas físicos normales de esta edad (molestias dentales, gastrointestinales etc).
• Incrementa la autoconfianza del adulto respecto al contacto y conocimiento de su bebé.

Queremos darte algunas ideas para que disfrutes de esta actividad tan especial:

• No vayas con prisas, tu bebé es experto en captar tu estado de ánimo y si estás nervioso/a lo notará y no se relajará. Puedes comenzar desde la tercera o cuarta semana de vida de tu pequeño/a. Te aconsejamos que lo hagas todos los días y que lo adquieras como rutina.
• Otro consejo a tener en cuenta es que tu bebé no esté recién comido, podría sentarle mal el masaje, deberías dejar pasar por lo menos unos 45 minutos desde que le hayas dado el pecho o el biberón.
• Presta especial atención a la temperatura de la habitación y de tus manos, para que no coja frío ni se sienta incómodo/a. Puedes poner música suave y relajante y que no haya demasiados ruidos.
• Utiliza una crema hipoalergénica que emplees habitualmente para hidratar su delicada piel.
• Es preferible que el bebé esté sin ropa, puedes aprovechar después del baño y dedicar unos minutos al masaje.
• Conviene ser empático/a en todo momento con el bebé, parando si muestra incomodidad. Evitaremos hacer el masaje si el bebé está cansado, tiene fiebre, tiene hambre o está molesto por cualquier otro motivo, ya que no se mostrará receptivo y será difícil relajarle.

¿Comenzamos el masaje?

En la tripita debes pasar la mano alrededor de su ombligo en el sentido de las agujas del reloj, luego puedes hacer movimientos circulares suaves con los nudillos. También puedes caminar suavemente con tus dedos de un extremo a otro del abdomen.

Masajea su cara con movimientos lentos desde la nariz hasta las orejas, luego sube hacia la frente y termina bajando a la barbilla. Para masajear la carita de tu bebé debe estar muy tranquilo, si ves que no le gusta cambia a otra parte del cuerpo e inténtalo otro día.

También puedes masajear su cabeza desde la coronilla hacia la nuca y las orejas. Introduce tus dedos a través de su pelo y haz movimientos circulares por toda su cabeza.

También puedes hacer masajes en las piernas, pies, brazos y manos. Abraza su piernecita con tu mano a la altura de la cadera y ve deslizándola poco a poco hasta el tobillo a lo largo de toda la pierna, luego repite la operación con tu otra mano. Puedes hacer círculos con tu pulgar rodeando los tobillos y presionando ligeramente el talón y sus deditos. De igual manera haz con sus brazos y sus manos.

Para masajear su espalda debes deslizar la palma de tu mano desde el cuello hasta el culete. También puedes hacer movimientos circulares a lo largo de toda la espalda utilizando tus dedos índice y pulgar.

Esperamos que haya sido útil.