febrero 01, 2017
Entre los 6 y 10 meses el niño tiene un desarrollo neuromuscular que le permite estar sentado cómodamente, y coger objetos a su antojo. Al no poseer la marcha independiente, le resulta más costoso disponer de los objetos del entorno como y cuando quiera. Por ello el “Cesto de los tesoros” ofrece una oportunidad única de poder manipular, explorar y conocer material muy diferente.
Además los objetos del cesto deben ofrecer estímulos para el desarrollo de los cinco sentidos.
A lo largo de las sesiones podemos percibir el gran silencio que reina en el aula. ¡La concentración es máxima!